MI PRIMER VERANO OPOSITORIL

Buenas tardes #opocompis 😃!

¿Qué tal os ha ido la semana?

Ahora que si parece que el verano ya empieza a ser historia, la lluvia aunque pocas, las bajas temperaturas empiezan a ser lo habitual en estos días, me apetece hablaros de como ha ido mi verano.

Os recuerdo que antes de que empezara, yo ya me esperaba que fuera complicado por los numerosos cambios que había en mi entorno y eso era algo que me agobiaba muchísimo antes de tiempo: que si mis sobrinos de valencia, que si mi madre y mi padre de vacaciones, que si madrugar...y demás (si os apetece recordarlo) 😉.


Sin embargo, para mi sorpresa fue muchísimo mejor de lo que me imaginaba. Creo que las personas por defecto tendemos a ponernos en lo peor antes de tiempo y asustarnos antes de que realmente pasan las cosas, quizás por nuestra obsesión constante por estar pensando en futuro, por la nuestras ganas de que pasen ya las cosas, o yo que se, porque nos va la marcha 😂, en fin las causas son múltiples. En mi caso, creo que principalmente fueron los cambios que se iban a producir y que consideraba que iba a ser complicado estudiar, por ejemplo, con tres personitas que solo piensan en jugar, gritar, correr, pasear y porque no, molestar creo que también les parece divertido, sin embargo al llevar a cabo determinados cambios en mi rutina para poder evitar en mayor medida esas consecuencias tan terroríficas que me imaginaba fue lo que hizo que realmente la cosa no fuera para tanto.  

Otra verdad como un mundo, es la parte del temario que durante esos meses me tocaba estudiar, este factor influye y mucho. En ese momento, ya había dejado atrás le temario del primer ejercicio y me adentraba en el temario del segundo con mi Derecho del Trabajo. Por fin. Sin duda, hasta hoy es la parte que más me gusta. Al venir del Grado en Relaciones Laborales, es normal que sientes cierto cariño al derecho de trabajo y que todo en mayor o menor medida ya no te suene a chino mandarín.

¿Cuáles fueron los cambios que hice?

  1. Hacer jornada intensiva de mañana. Levantándome sobre las 5. Así las primeras horas de estudio, en mi casa no habría más que paz porque todos estarían durmiendo.
  2. En cuanto empezara el ruido, parar de estudiar ponerme a desayunar, vestirme, preparar las cosas e irme a la biblioteca.
  3. Los días de academia como repaso hablando era imposible poder subir a la biblioteca, pero mi tía muy amablemente me cedió el salón o la terraza de su casa, para que estudiara a gusto y hablando. 


Es cierto que las primeras semanas pegarme los madrugones me costaba la vida, pero era normal, porque por una parte no estaba acostumbrada y por otra parte si me acostaba a las 00.00 o un poco antes, era imposible levantarme a las 5.00 de la mañana. Vamos ni en broma. Eso me llevó a replantearme la situación y empezar a cambiar mis hábitos de vida.


¿Qué cambié en ese momento?

  1. Tenía claro que mínimo tenía que dormir 7 horas, para que la cabeza al día siguiente estuviera descansada. Por lo que a las 22.00h como tardísimo tenía que estar en cama.
  2. La vida social tenía que hacerla de tarde. Cambiar las típicas cenas de verano con amigos por comidas de verano con amigos.
  3. El deporte tenía que planificarlo un rato por la tarde sobre las 7 como mucho irme al gimnasio. Aunque también es cierto que si no iba un día por quedar con alguien, no pasaba nada. Pero mínimo tenía que ir dos veces a la semana, para oxigenar el cerebro.
  4. La playa, la piscina o los picnics, estaban programados para los días libres. O si no podía ser, por movía el día libre de sitio. Pero eso siempre es la última opción. Más bien intentaba que los demás se adaptaran a mi.


En definitiva, en el verano mi vida continuaba igual. Pero reorganizandome para no tener que dejar de lado mis obligaciones, aunque más que obligaciones, para no dejar de lado mis sueños. Al fin y al cabo, vivir la vida sabemos todos, pero ahora mismo ese no es mi objetivo.

Considero que esos meses para mi, fueron un antes y un después en la oposición, podíamos llamarlo punto de inflexión. He encontrado por decirlo de alguna manera mi "sitio". He descubierto que necesito para que la oposición no pueda conmigo, he descubierto cuando soy más productiva, he descubierto que es lo que me ayuda a tener energía y a sentirme motiva. Me he encontrado a mi misma y ahora estoy empezando a conocerme mejor.


Que no os engañen, la oposición no es solo estudiar. Es muchísimo más que eso. 

Y con esto lo dejamos por hoy 😊. Espero que os haya gustado. Cualquier duda que tengáis estaré encantada en resolvérosla. Espero vuestros comentarios.  ¡Muuuuuuuchos besos 💚!



Nos leemos la próxima semana.


Carmen.

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