Buenos días o tardes #opocompis 😃!
El pasado miércoles 3 de octubre, se cumplieron dos años desde que empecé con la oposición. En aquel año, 2016 el 3 de octubre era un lunes y empezaba tras un verano en el que había estado trabajando en una oficina en la que no me sentía ni valorada, ni a gusto. Era un simple becaria.
No me lo pensé mucho lo de la oposición, estaba bastante quemada donde estaba trabajando y sabía que no quería seguir allí mucho tiempo más. Quizás en ese momento, fue cuando mi cabeza empezó a recordar las sabias palabras que un profesor e inspector de trabajo me había dicho meses antes en el master que había cursado. Y fue entonces cuando en la empresa cayó una inspección de trabajo y me lo tomé como una señal y empecé a fantasear siendo inspectora de trabajo, jodiendo a la que en ese momento era mi encargada por ser mala. A principios de septiembre me dirían si querría seguir en la empresa o no, y directamente dije que no me interesaba que iba a empezar a preparar oposiciones.
Ese mismo mes de septiembre empecé a moverme, ¿que es eso de opositar?, que si preparador, que si información sobre exámenes, temas, número de plazas, que labores hace un inspector, ¿porque que no subinspección?, comprar temario...y demás dudas que iban surgiendo intentaba resolverlas.
Una vez que ya tenía todo medianamente enfocado pero sobre todo una vez tras haber hablando con mi preparador actual, me puse fecha para empezar y allá fui con muchas ganas, pensando que estaba chupado y que esto era pan comido, que ingenua 😶.
Recuerdo que me costó empezar mucho, y que postergaba el ir a la academia todo el rato. De hecho le había dicho que empezaría en octubre, pero hasta noviembre no me pasé por allí por primera vez. ¿Mi primer cante? patético. Lleve creo que cuatro temas, los primeros de la organización de las AAPP. Recuerdo que me preguntó preguntas sueltas, que no daba ni una e incluso iba cantando con mis propios temas delante jajaj...vamos que si no me acordaba echaba un vistazo a mis apuntes y listo, todo arreglado jajaj...aunque la próxima vez ya me quitó los temas de delante.
Poco a poco fui avanzando, lento muy lento, con dos temas por semana empecé. Luego subí a 4 y con 4 a la semana estuve mucho tiempo, pero mucho mucho. Igual los 6 primeros meses.
¡Ay los 6 primeros meses!, ahí primer bajón, con replanteamiento con bajada de pies a la tierra y con muchas lágrimas derramadas. Además había coincido con cambio de estación, pufff...doy de esas personas a las que eso les afecta y me decae el ánimo bastante, así que ya os podéis imaginar. Salí de ahí, termine el temario del primer ejercicio y empezaba mi primer verano como opositora 😓
Había visto sobre todo por redes sociales que esa era la peor época para estudiar e iba con un poco de miedo. Empecé a madrugar más para adaptarme al horario de la biblioteca, me costó me costó mucho empezar a madrugar pero sin embargo, en ese verano me encontré. Encontré mi mejor versión, mi momento en el día en el que soy más productiva y sobre todo me encontré con los temas que merecían la pena de la oposición, LABORAL.
Al final de ese verano y tras 15 días de vacaciones, empezaba el repaso para el examen que sería mi primera vez, además con la convocatoria recién salida, que nervios!!!! Empecé muy fuerte la verdad y con muchas ganas el repaso, pero entre los nervios, mi falta de experiencia ante una situación así y el cambio de estación de nuevo , me desinflé. Aún así seguí repasando, tuve mi primer simulacro (otro desastre...😥), me fui a Madrid y volví renunciando al examen pero muuuuuuy motivadísima para la siguiente.
Retome el estudio de los temas del segundo ejercicio y me quedé a 20 temas de acabar la primera vuelta. Muchos ya sabéis porqué, tuve un accidente con el coche, las cosas en casa no me iban bien, yo estaba de bajonazo por no poder estar al nivel tanto de estudio como a nivel físico que necesitaba y simplemente, todo esto se hizo bola y BAJONAZO, mejor dicho, EL BAJONAZO, quizás el más gordo hasta la fecha. ¿Porqué? quizás porque en los anteriores no me replantee nada, pero en este último si que me pensé en dejarlo. Ahora pienso en ese pensamiento y me digo "estás loca, dos años opositando no se pueden tirar así como así, hoy estas más cerca que cuando empezaste asique a tope".
Y ahí tope que estoy, repasando ya el primer ejercicio de cara a la convocatoria, que estará a punto de salir. Este podía decirse que es mi resumen de estos dos años con la oposición, toda una montaña rusa. Porque al final opositar es como la vida misma, en unos momentos se esta bien y en otros no tanto.
No me lo pensé mucho lo de la oposición, estaba bastante quemada donde estaba trabajando y sabía que no quería seguir allí mucho tiempo más. Quizás en ese momento, fue cuando mi cabeza empezó a recordar las sabias palabras que un profesor e inspector de trabajo me había dicho meses antes en el master que había cursado. Y fue entonces cuando en la empresa cayó una inspección de trabajo y me lo tomé como una señal y empecé a fantasear siendo inspectora de trabajo, jodiendo a la que en ese momento era mi encargada por ser mala. A principios de septiembre me dirían si querría seguir en la empresa o no, y directamente dije que no me interesaba que iba a empezar a preparar oposiciones.
Ese mismo mes de septiembre empecé a moverme, ¿que es eso de opositar?, que si preparador, que si información sobre exámenes, temas, número de plazas, que labores hace un inspector, ¿porque que no subinspección?, comprar temario...y demás dudas que iban surgiendo intentaba resolverlas.
Una vez que ya tenía todo medianamente enfocado pero sobre todo una vez tras haber hablando con mi preparador actual, me puse fecha para empezar y allá fui con muchas ganas, pensando que estaba chupado y que esto era pan comido, que ingenua 😶.
Recuerdo que me costó empezar mucho, y que postergaba el ir a la academia todo el rato. De hecho le había dicho que empezaría en octubre, pero hasta noviembre no me pasé por allí por primera vez. ¿Mi primer cante? patético. Lleve creo que cuatro temas, los primeros de la organización de las AAPP. Recuerdo que me preguntó preguntas sueltas, que no daba ni una e incluso iba cantando con mis propios temas delante jajaj...vamos que si no me acordaba echaba un vistazo a mis apuntes y listo, todo arreglado jajaj...aunque la próxima vez ya me quitó los temas de delante.
Poco a poco fui avanzando, lento muy lento, con dos temas por semana empecé. Luego subí a 4 y con 4 a la semana estuve mucho tiempo, pero mucho mucho. Igual los 6 primeros meses.
¡Ay los 6 primeros meses!, ahí primer bajón, con replanteamiento con bajada de pies a la tierra y con muchas lágrimas derramadas. Además había coincido con cambio de estación, pufff...doy de esas personas a las que eso les afecta y me decae el ánimo bastante, así que ya os podéis imaginar. Salí de ahí, termine el temario del primer ejercicio y empezaba mi primer verano como opositora 😓
Había visto sobre todo por redes sociales que esa era la peor época para estudiar e iba con un poco de miedo. Empecé a madrugar más para adaptarme al horario de la biblioteca, me costó me costó mucho empezar a madrugar pero sin embargo, en ese verano me encontré. Encontré mi mejor versión, mi momento en el día en el que soy más productiva y sobre todo me encontré con los temas que merecían la pena de la oposición, LABORAL.
Al final de ese verano y tras 15 días de vacaciones, empezaba el repaso para el examen que sería mi primera vez, además con la convocatoria recién salida, que nervios!!!! Empecé muy fuerte la verdad y con muchas ganas el repaso, pero entre los nervios, mi falta de experiencia ante una situación así y el cambio de estación de nuevo , me desinflé. Aún así seguí repasando, tuve mi primer simulacro (otro desastre...😥), me fui a Madrid y volví renunciando al examen pero muuuuuuy motivadísima para la siguiente.
Retome el estudio de los temas del segundo ejercicio y me quedé a 20 temas de acabar la primera vuelta. Muchos ya sabéis porqué, tuve un accidente con el coche, las cosas en casa no me iban bien, yo estaba de bajonazo por no poder estar al nivel tanto de estudio como a nivel físico que necesitaba y simplemente, todo esto se hizo bola y BAJONAZO, mejor dicho, EL BAJONAZO, quizás el más gordo hasta la fecha. ¿Porqué? quizás porque en los anteriores no me replantee nada, pero en este último si que me pensé en dejarlo. Ahora pienso en ese pensamiento y me digo "estás loca, dos años opositando no se pueden tirar así como así, hoy estas más cerca que cuando empezaste asique a tope".
Y ahí tope que estoy, repasando ya el primer ejercicio de cara a la convocatoria, que estará a punto de salir. Este podía decirse que es mi resumen de estos dos años con la oposición, toda una montaña rusa. Porque al final opositar es como la vida misma, en unos momentos se esta bien y en otros no tanto.
Y con esto lo dejamos por hoy 😊. Espero que os haya gustado. Cualquier duda que tengáis estaré encantada en resolvérosla. Espero vuestros comentarios.
Os recuerdo que tenéis link directo en el apartado del blog "OPOCOMPIS ITSS" a las entrevistas que ido haciendo a distintos #opocompis que luchan cada día por conseguir su plaza en la ITSS.¡Muuuuuuchos besos 💚!
Nos leemos la próxima semana.
Carmen.
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