MI PRIMERA CONVOCATORIA.

Buenas tardes #opocompis 😃!

¿Qué tal os ha ido la semana?

¡Ay, la convocatoria! Mi primera convocatoria se hizo de rogar bastante. Se contaba con ella, como en años anteriores a mediados de septiembre. Pero septiembre acabo y nada, empezó octubre y nada tampoco. Llevaba varios días seguidos entrando en el BOE a primera hora para mirar si había novedades y nada, hasta que ¡sorpresa!, entro en el BOE el lunes 9 de octubre y ahí estaba.

En un primer momento no me lo creía, llevaba tantos días entrando en el BOE sin que apareciera nada que me quedé en shock total, luego ya reaccione. Lo ley, lo compartí y seguí con mi vida.

Bueno lo de seguir con mi vida “entre comillas”, porque unos nervios nada programados se apoderaron  de mí y poco me permitieron hacer. Al día siguiente, tenía cante y mi preparador ya me dio el BOE impreso y me explicó como tenía que hacer para inscribirme, como tenía que cubrir la solicitud, donde tenía que entregarla y todo eso. ¡Venga más nervios para el saco!

Tarde bastante en cubrir e ir a entregar la solicitud. Bueno bastante igual no, una o dos semanas más o menos. El día que fui a entregarla, aproveche para hacer ya todo los trámites previos como pagar la tasa ante de ir al registro y así no perder tiempo en dos mañanas distintas sino, perder tiempo solo un día y hacerlo todo.

Estaba más nerviosa si cabe, que cuando había salido la convocatoria. Y el trámite no tenía nada, cubrir la solicitud, ir al banco a pagar la tasa e ir, en mi caso, a la registro  a entregar la solicitud y la tasa pagada que justamente estaba en el mismo edificio donde la inspección de mi provincia. Allí, una señora me cogió la solicitud, la digitalizó y me dio una copia para mí y pa’ casa.

Al salir de allí, mis sensaciones eran la mar de extrañas. Ya lo había hecho, pero seguía nerviosa incluso con miedo sobre todo porque no sabía lo que me iban a deparar los próximos meses. Ni tampoco sabía cuándo sería el examen y por lo tanto cual era el margen del que disponía para estudiar. Pero ahí me fui a la aventura y a seguir estudiando.

Llegó noviembre, no había todavía ni lista de admitidos ni fecha de examen. Se acabó noviembre y seguíamos igual. Había mucha especulación, que si antes de navidad, que si después. Pero oficialmente no se sabía nada. Hasta que salió la fecha del examen de Subinspección, 20 de enero. ¿Si ellos tenían el examen ese día el nuestro de Inspección estaba más cerca si cabe? Siguiendo la lógica de convocatorias de años anteriores, Inspección siempre se examina antes que Subinspección. Y así fue.

Empieza diciembre sin novedades, y ¡pum!, miércoles 13 de diciembre se publica en el BOE la fecha del examen y la lista de admitidos, dentro de la cual aparecía, y no quedaba más de un mes para poder estudiar lo máximo, eso sin con todas las fiestas navideñas de por medio. Menudo bajón me dio.

Mi primer pensamiento fue positiva, venga va que un mes es mucho tiempo. Pero a medida que avanzaban las horas y los días me fui desinflando. Y más aún, cuando mi madre me recordó que este año seríamos más personas en casa para fin de año y para reyes, vamos durante dos semanas. Las casi dos últimas semanas antes del examen. Una fiesta. 

Empecé a agobiarme. A ser bipolar. A pensar más en que no había casi tiempo, en lugar de estar tranquila, estudiar y aprovechar al máximo el tiempo. Pero este estado de ánimo, no me duró mucho. Empecé hacerme consciente de la actitud con la que me estaba tomando las cosas y pise el freno.

Esos días fueron como “mágicos” –por llamarlos de alguna manera- ya que reflexionando conmigo misma, me dije “pero a ¿dónde vas que llevas un año y esto es una carrera de fondo? lo único que vas a conseguir con esta actitud nada más empezar es que la oposición pueda contigo en lugar de que tú puedas con la oposición” y si a esto le añado la charla que me dio mi preparador semanas previas al examen (me dijo: fuera tranquila, que este no sería mi año, pero como soy una alumna muy trabajadora tarde o temprano iba a salir), pues…conseguí cambiar mi propia actitud hacia mí misma.

Y con esto lo dejamos por hoy 😊. Espero que os haya gustado. Cualquier duda que tengáis estaré encantada en resolvérosla. Espero vuestros comentarios.  ¡Muuuuuuuchos besos 💚!

Nos leemos la próxima semana.

Carmen.